La medicina preventiva y salud pública es la especialidad médica encargada de aplicar, fomentar e investigar actividades y políticas de promoción y protección de la salud; además de la vigilancia de la salud de la población, de la identificación de sus necesidades sanitarias y de la planificación, gestión y evaluación de los servicios sanitarios. Su objetivo es reducir la probabilidad de la aparición de la enfermedad, o impedir o controlar su progresión. Está constituida por cinco áreas profesionales específicas: la epidemiología, la administración sanitaria, la medicina preventiva, la salud ambiental, laboral, y la promoción de la salud.1
La medicina preventiva es el área de la Salud Pública encargada de definir, promover, ejecutar, aplicar y evaluar aquellas actividades de prevención llevadas a cabo desde las instituciones asistenciales respecto a individuos colectivos o grupos de riesgo incluidos en el ámbito de actuación de dichas instituciones.6 En cambio, el concepto de medicina clínica preventiva comprende “todas las actividades preventivas de los servicios de salud pública que inciden sobre el individuo, tanto si se realizan sobre en una base individual como colectiva”. 7